sábado, 27 de octubre de 2012

Despiden los restos de un diplomático cubano desaparecido durante la dictadura en Argentina



El consejero comercial cubano en la embajada de Cuba en Argentina ,Jorge Risquet Valdés Jiménez, mi sobrino,  me envió esta información que quiero compartir con mis lectores.

Los restos del diplomático cubano Crescencio Galañena Hernández, detenido y desaparecido en agosto de 1976 por la dictadura argentina, fueron homenajeados en la embajada de Cuba y este viernes fueron repatriados a su país, donde será recibido como mártir de la Revolució", anticipó el embajador cubano en el país suramericano Jorge Lamadrid Mascaró durante un emotivo acto.
De la ceremonia en la embajada de Cuba participaron en representación del gobierno argentino el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini; el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, el secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería, Eduardo Zuain, y el subsecretario de Política Latinoamericana, Diego Tettamanti.
 También estaba presente el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Hugo Cañón; el titular del Partido Comunista Argentino, Patricio Echegaray; los fiscales Guillermo Friele y Mercedes Soiza Reilly, que estuvieron a cargo del juicio por Automotores Orletti, y Carlos Somigliana, miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense, entre otros.
 Crescencio Galañena Hernández nació el 14 de septiembre de 1949 en Yaguajay, actual provincia de Sancti Spíritus, en una familia humilde de campesinos militantes del Partido Comunista, y no pudo iniciar su educación primaria hasta los 10 años, cuando triunfó la Revolución Cubana.
 Galañena Hernández ingresó muy joven al Servicio Exterior de su país, que en abril de 1975 lo destinó a la embajada de Cuba en Argentina, adonde llegó el 19 de agosto de 1975. Menos de un año más tarde, el 9 de agosto de 1976, cuando se retiraba a su casa luego de la jornada laboral, fue secuestrado por un grupo de tareas de la dictadura reinante entonces en ese país, junto a otro funcionario cubano, Jesús Cejas Arias.
 Los llevaron al campo clandestino de detención Automotores Orletti, donde fueron torturados y obligados a firmar una nota donde decían que desertaban de Cuba para vivir en el mundo capitalista, y luego fueron asesinados.
 Los restos de Galañena Hernández y los de Rosa María Clementi, una maestra de 31 años que daba clases a los hijos de los funcionarios de la embajada cubana en Buenos aires, fueron hallados el último 11 de junio por un grupo de chicos frente al aeródromo de San Fernando, dentro de un barril de metal oxidado, de 200 litros. La Policía encontró en la zona otros dos toneles similares que también contenían restos óseos.
 El fiscal de San Isidro, Luis Angelini, a cargo del área ejecutiva de investigaciones criminales de San Fernando, dio intervención al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que identificó los restos del funcionario cubano y de la maestra.
 Restan por ser hallados los restos de Cejas Arias y los de otros 11 ciudadanos argentinos que, como Rosa María Clementi, trabajaban o estaban vinculados con la embajada de Cuba.
 "En Cuba, en 1976, no podíamos comprender ni creer que desaparecieran nuestros diplomáticos", señaló el embajador Lamadrid Mascaró. "Luego supimos que Crescencio, el primer funcionario diplomático desaparecido, fue víctima del Plan Condor instaurado por las dictaduras que gobernaban en muchos países de América Latina", agregó.
 Lamadrid Mascaró destacó que en Cuba en la década de los 50, durante la tiranía de Fulgencio Batista, "sufrimos miles de muertes" y que las muertes siguieron tras el triunfo de la Revolución,  por acciones terroristas de organizaciones afincadas en territorio de los Estados Unidos". Hubo 3 578 muertos y 2 099 incapacitados permanentes. Ese es el precio de la libertad, como decía José Martí", subrayó, citando al prócer cubano.
 El embajador destacó que los restos de Galañena Hernández serán recibidos en Cuba por los tres hermanos, octogenarios, que quedan con vida, y que le rendirán homenaje como un martir , a la vez que abogó por la unidad latinoamericana como "la única vía para que nunca más tengamos que pasar por esto".

El secretario de Derechos Humanos argentino, Martín Fresneda, llevó "el saludo y el compromiso inclaudicable de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner" para continuar con la política de reparación de lo hecho por la dictadura que gobernó en Argentina entre 1976 y 1983.
 Tras destacar que fue el fallecido ex presidente Néstor Kirchner quien "supo interpretar el justo reclamo de las víctimas y convertirlo en una política de Estado que ahora lleva adelante la presidenta", el funcionario destacó que "ahora el Estado argentino viene a reparar pero esperamos en el corto plazo también devolver justicia".
 El primero en hablar, luego de que todos los funcionarios de la delegación cubana, los representantes del gobierno argentino e invitados especiales se alternaran en una guardia de honor en rededor de la urna donde estaban los restos óseos de Galañena Hernández, fue Carlos Somigliana, del EAAF.
 "Esta es una ocasión agridulce, contradictoria, porque es un sepelio que siempre es triste, pero a la vez sacamos un nombre de la lista de desaparecidos", señaló.
 "Este trabajo hermoso nos permite desarmar, cortar esa mentira que se llama desaparición. A Crescencio y a Jesús les hicieron firmar una nota diciendo que habían desertado para disfrutar de los beneficios del capitalismo, este trabajo nos permite derrumbar esa mentira", dijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario