martes, 25 de diciembre de 2012

UN MUSEO NAPOLEÓNICO EN EL CORAZÓN DE LA HABANA















                                                                                                                                                                   
                                                                                                 
      
Por: Argentina Jiménez

  Muy próximo a la céntrica zona de La Rampa y a la bicentenaria Universidad de La Habana, en el Vedado, una  mansión llama la atención de quienes caminan por San Rafael y Ronda, o la visitan, atraídos por sus líneas renacentistas y estilo florentino.
 Construida con  piedras jaimanitas, caobas y cedros cubanos, mármoles italianos y una ornamentación muy especial de herrería, lámparas y objetos escultóricos en sus jardines, muchos de ellos  procedentes de Italia, consta de cuatro plantas y  fue edificada entre 1926 y 1929.
  Allí radica desde 1961 el Museo Napoleónico, una de las instituciones más importantes en su género a nivel mundial, que bajo sus techos coloniales  atesora más de siete mil obras de arte, en su inmensa mayoría de categoría uno, procedentes de diversas colecciones: armas y equipos militares, pinturas, textiles, grabados, muebles de estilo esculturas, y libros, unos cuatro mil, muchos de ellos raros y valiosos.
 Tras sus puertas de hierro forjado, la hermosa instalación de la capital cubana exhibe piezas de reconocido valor artístico e histórico, pertenecientes a la época del Imperio Francés e incluso de etapas anteriores. En sus salas se puede observar la influencia  napoleónica en el gran arte burgués de la época. 
 El montaje de las galerías sigue un orden cronológico: finales de la Monarquía de los Borbones y su caída ante el empuje de la Revolución Burguesa, Directorio, Consulado, Primer Imperio y concluye con la derrota de Napoleón.
  Muebles de finales del siglo XVIII, grabados y magníficos óleos: Retrato de Napoleón Bonaparte, General;  La campaña de Egipto, El regreso de la Isla de Elba y la Batalla de Waterloo, otras pinturas, artes decorativas y armas, alberga la primera planta, donde está situado el Gran Salón.
 Al llegar a la segunda planta,  subyuga el impresionante cuadro Bonaparte prepara la ceremonia de coronación, ánforas de porcelana de Sévres, que recuerdan la batalla de Austerlitz, retratos de la familia Bonaparte, y en la tercera, sus salas retienen, a través de las piezas que muestran, la caída del Imperio Francés, la estancia y muerte del Emperador en Santa Helena y las posteriores influencias artísticas y políticas; sobresalen la lámpara que obsequiara  Napoleón a Josefina al retornar de la campaña en Italia, las pistolas que portara en el combate de Borondino y su mascarilla mortuoria, trasladada a Cuba por el médico que lo asistió en los últimos instantes de su vida, el doctor Francesco Antommarchi.
  Extraordinaria la Biblioteca especializada del último piso. Maderas preciosas, como la caoba y el cedro, sirvieron para hacer el techo y los estantes, donde aparecen los miles de libros sobre la temática Francia y Napoleón que  harían la delicia de los estudiosos de la historia de fines del reinado de Luis XVI hasta el Segundo Imperio.
 A la suntuosidad de la edificación y su valioso contenido, se unen los jardines circundantes, custodiados por altos muros, en los que cohabitan hermosas esculturas de mármol con una  amplia variedad de árboles y plantas tropicales, donde se yergue majestuosa uno de los símbolos de la identidad cubana, la palma real. Sin dudas, un espacio privilegiado.
 El valioso patrimonio del Museo Napoleónico, antes para el disfrute exclusivo de sus dueños, desde hace más de cuarenta años ha devenido foco cultural al servicio de la comunidad y es visitado anualmente por alrededor de 250 mil personas, las dos terceras partes estudiantes, y unos cinco mil extranjeros, principalmente de Europa y América Latina.





sábado, 15 de diciembre de 2012

El placer de vencer


            
            
                    
Por Argentina Jiménez
Solo con voluntad y decisión un fumador empedernido, o no, logra dejar ese mal hábito. Pueden llenarse cuartillas con las motivaciones que condujeron a algunos a contraer la enfermedad del tabaquismo, porque es una enfermedad, sépalo, o a abandonarlo, pero el tema en esta ocasión es el de los beneficios que reporta prescindir de esa adicción y cómo lograrlo.
Cuenta Ramón que descubrió nuevos sabores y olores. Esas sensaciones de paladar y olfato motivan. Se fumaba casi treinta cigarros al día, ahora solo media caja. Reynold tiene el mérito de haberlo dejado completamente hace alrededor de tres años; ahora duerme mejor, no ha tenido más catarros ni aquella tos perruna que le impedía conciliar el sueño a su esposa.
Dora, profesora en un tecnológico, padecía de catarros frecuentes que derivaban en faringitis, no ha vuelto a tenerla   ni a perder la voz, además, ya no se siente culpable de la doble moral: no fumar delante de los alumnos, pero esconderse de ellos para hacerlo.
Y como esos pacientes que acuden a los Centro Comunitario de Salud en los quince municipios de La Habana, a los cursos  para alejarse del vicio, suman más quienes atesoran valiosas experiencias en su empeño, y algunos han devenido integrantes de los grupos de autoayuda, son aquellos que abandonaron la adicción y están a disposición de quienes quieren imitarlos.
La doctora en Medicina General Integral y Psicóloga Esther Castillo Rodríguez, está al frente del proyecto contra el tabaquismo, en el Centro Comunitario de Salud de Centro Habana, y al respecto señala:
“El tratamiento dura seis semanas, con dos encuentros semanales de dos horas cada uno. Es una terapia de grupo modelo de psicoterapia cognitivo conductual, basado en un aprendizaje  de cómo se formó, se mantiene y puede romper una adicción. Los temas tratados se apoyan con materiales de video, se hacen ejercicios de relajación, respiración y se habla de los daños y beneficios para la salud.
“Pasadas tres semanas se evalúan los síntomas de abstinencia, la modificación del estilo de vida, la autoestima, métodos de enfrentamiento (una hora de consulta individual). Se hace un examen física, chequeo médico y se evalúan los factores  individuales, familiares, personales, laborales, o sea, lo que no se dice en el grupo.
“Desde la primera semana se suman los tratamientos con Medicina Natural y tradicional: auriculoterapia, esencias florales, y cuando llegan a la abstinencia se aplican las microdosis de nicotina, no necesarias en todos los casos.
También explica la doctora Castillo las tres fases por las cuales pasa todo paciente: la de desintoxicación –de siete a veinte días-,la deshabituación –los tres o cuatro meses subsiguientes- y la de modificación de estilos de vida, al año. El proceso de cambio lo va consolidando a través del tratamiento. Ya el hecho de solicitar una atención quiere decir que ha pasado a la fase de acción.
Si fuma, hágase el propósito de dar la bienvenida al 2013, alejado de ese mal hábito.

Nuevo libro sobre La Habana antes de 1959





 Por Argentina Jiménez

Pedro Antonio García Fernández, periodista e historiador, presentó su último título: La Habana, ciudad insurrecta, volumen que consta de 13 artículos  del autor publicados en el periódico Granma y  las revistas  Bohemia y Somos Jóvenes, durante cuatro décadas, sobre reseñas de hechos acaecidos en la capital cubana y de importantes figuras, que dedica especialmente a los jóvenes.
En esta entrega editorial, García, jefe de la sección de Historia de la revista Bohemia, profesor y amante de la investigación,  incluye: Aquella mañana trágica y gloriosa del 30 de septiembre de 1930, cuando cae el estudiante Rafael Trejo en una manifestación contra el tirano Gerardo Machado; escribe de Gabriel Barceló, El Héroe olvidado, una de las personalidades de la Revolución del 30; en El verbo como arma se refiere a diversas facetas de Raúl Roa, y su sobresaliente desempeño cono Canciller de la Dignidad, y valora el Congreso  Martiano por los Derechos de la Juventud como Preludio del Moncada.
Nos presenta en su magnitud como político y combatiente a Juan Manuel Márquez, segundo al mando en la expedición del yate Granma; ofrece en Asalto a la madriguera, una abarcadora visión de lo sucedido el 13 de Marzo de 1957,cuando fue atacado el Palacio Presidencial; conmueve con los sucesos de Humboldt 7, durante los cuales fuerzas represivas de la tiranía batistiana mataron alevosamente a cuatro dirigentes de la Federación Estudiantil Universitaria, que denomina De la traición al crimen; subraya con el título La Indoblegable firmeza, el papel desempeñado por José María Pérez, líder  de los trabajadores del Transporte, asesinado también la dictadura de Fulgencio Batista; al jefe de las Brigadas del Movimiento 26 de Julio en La Habana, Gerardo Abreu Fontán, lo nombra El capitán urbano; a Sergio González, El Curita, con toda justicia lo llama El alma de la clandestinidad; en el Capitán Morúa destaca al revolucionario Fernando Alfonso Torices,; habla de las heroínas de la Sierra y el Llano Lidia Doce y Clodomira Acosta y los mártires de Regla, municipio ultramarino de la capital, ellos caídos en la Masacre en Juanelo y ellas brutalmente torturadas y asesinadas;  y de El combate urbano más intenso: el acaecido en  Goicuría y O´Farril, donde se diplomaron de revolucionarios Ángel –Machaco- Ameijeiras, Rogelio Perea –Rogito- y Pedro Gutiérrez, Pedrito, y sobrevivió Norma Porras.
La Habana…, un título de Ediciones Extramuros,  permite conocer una parte importante de la historia revolucionaria de Cuba.
Pedro Antonio García Fernández ejerce el periodismo histórico desde 1985. Es coautor del libro Welcome Home, de la Editorial Capitán San Luis (2006); guionista de los documentales Céspedes, el iniciador (2009), y Guiteras, un hombre de la revolución (2010), y de la serie televisiva Así lo vio Bohemia, transmitido por Canal Habana (2007-2008).




jueves, 13 de diciembre de 2012

Los Versos Sencillos de José Martí




Por Argentina Jiménez
El 13 de diciembre se cumple aniversario de que José Martí, Héroe de la Independencia de Cuba, leyera a sus amigos, por primera vez,  los Versos Sencillos, poemas llenos de tantos sentimientos, que han  trascendido hasta la actualidad.
El Apóstol se los dio a conocer en diciembre de 1890 y fueron publicados al año siguiente. Entonces, escribió: “Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón”.
 En los 46 poemas que conforman los Versos Sencillos afloran sentimientos de quien tanto sufrió y amó, y muchos valores, de validez  mucho más de cien años después de ser escritos: amor, tristeza, añoranza, caballerosidad, sentido de la amistad, devoción por el progenitor, dolor, erotismo, emociones, desdén por lo material, valentía, soledad…
Este último sentimiento se constata en los siguientes versos: “!Vuelve fosca, a su rincón/ El alma trémula y sola. “ Su apego a lo espiritual y no a lo material lo plasma en: “Eva se prendió al oscuro/ Talle el diamante embustero/ Y echó en el alfiletero /El alfiler de oro puro. “ Premonición en los dos versos finales del poema XXIII: “!Yo soy bueno, y como bueno/ Moriré de cara al sol!”. En medio del monte, tal como quería, cayó su cuerpo exánime, atravesado por un balazo del colonialismo español, el 19 de mayo de 1895, en el oriente cubano.
En muchos brota de los más hondo de su ser el patriotismo, intrínseco en su fructífera existencia: “Yo quiero cuando me  muera/ Sin Patria, pero sin amo/ Tener en mi tumba un ramo / De flores, -  y una bandera! “ También,  su rebeldía ante la injusticia: “Rojo como en el desierto/ Salió el sol al horizonte:/Y alumbró a un esclavo muerto,/ Colgado a un seibo del monte./Un niño lo vio: tembló/ De pasión por los que gimen: Y al pie del muerto, juró/ Lavar con su vida el crimen/”.
La decencia y la ética, siempre presente: “¿De mujer? Pues puede ser/ Que mueras de su mordida:/ Pero no empañes tu vida/ Diciendo mal de mujer!” Y en uno de tantos versos sobre la amistad , este con que finalizo: “Tiene el señor presidente/Un jardín con una fuente,/ Y un tesoro en oro y trigo:/ Tengo más, tengo un amigo/”.
El Centro de Estudios Martianos ha editado los Versos Sencillos  de José Martí en cuatro ocasiones, la última en su Colección Colibrí.

Los Versos Sencillos de José Martí




Sumario: El 13 de diciembre se cumple aniversario de que José Martí, Héroe de la Independencia de Cuba, leyera a sus amigos, por primera vez,  los Versos Sencillos, poemas llenos de tantos sentimientos, que han  trascendido hasta la actualidad.
Por Argentina Jiménez
El 13 de diciembre se cumple aniversario de que José Martí, Héroe de la Independencia de Cuba, leyera a sus amigos, por primera vez,  los Versos Sencillos, poemas llenos de tantos sentimientos, que han  trascendido hasta la actualidad.
El Apóstol se los dio a conocer en diciembre de 1890 y fueron publicados al año siguiente. Entonces, escribió: “Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón”.
 En los 46 poemas que conforman los Versos Sencillos afloran sentimientos de quien tanto sufrió y amó, y muchos valores, de validez  mucho más de cien años después de ser escritos: amor, tristeza, añoranza, caballerosidad, sentido de la amistad, devoción por el progenitor, dolor, erotismo, emociones, desdén por lo material, valentía, soledad…
Este último sentimiento se constata en los siguientes versos: “!Vuelve fosca, a su rincón/ El alma trémula y sola. “ Su apego a lo espiritual y no a lo material lo plasma en: “Eva se prendió al oscuro/ Talle el diamante embustero/ Y echó en el alfiletero /El alfiler de oro puro. “ Premonición en los dos versos finales del poema XXIII: “!Yo soy bueno, y como bueno/ Moriré de cara al sol!”. En medio del monte, tal como quería, cayó su cuerpo exánime, atravesado por un balazo del colonialismo español, el 19 de mayo de 1895, en el oriente cubano.
En muchos brota de los más hondo de su ser el patriotismo, intrínseco en su fructífera existencia: “Yo quiero cuando me  muera/ Sin Patria, pero sin amo/ Tener en mi tumba un ramo / De flores, -  y una bandera! “ También,  su rebeldía ante la injusticia: “Rojo como en el desierto/ Salió el sol al horizonte:/Y alumbró a un esclavo muerto,/ Colgado a un seibo del monte./Un niño lo vio: tembló/ De pasión por los que gimen: Y al pie del muerto, juró/ Lavar con su vida el crimen/”.
La decencia y la ética, siempre presente: “¿De mujer? Pues puede ser/ Que mueras de su mordida:/ Pero no empañes tu vida/ Diciendo mal de mujer!” Y en uno de tantos versos sobre la amistad , este con que finalizo: “Tiene el señor presidente/Un jardín con una fuente,/ Y un tesoro en oro y trigo:/ Tengo más, tengo un amigo/”.
El Centro de Estudios Martianos ha editado los Versos Sencillos  de José Martí en cuatro ocasiones, la última en su Colección Colibrí.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Desembarco del Granma: Encallado en la Historia



Por:Argentina Jiménez 
Quedarán en el tiempo vencedores/siempre de sol y majestad cubiertos/ los guerreros de huesos tan gallardos/ que si son muertos son gallardos muertos/.
Estos versos de Miguel Hernández  son como una premonición (parecen haber  previsto) de lo acontecido a aquellos hombres que partieron de Tuxpan, México, el 25 de noviembre de 1956, quienes fueron vencedores o gallardos muertos.
Lo mismo que hizo Martí para preparar la Guerra Necesaria, lo repitió Fidel en los Estados, con la recaudación de dinero para llevar a cabo la expedición del Granma. La compra de armas,  los entrenamientos prácticos complementados con clases teóricas sobre táctica guerrillera, lucha en la ciudad y otros tópicos militares, además de círculos políticos y de carácter cultural obligatorios, en los que el Che desempeñó un papel de inestimable valor en la elevación del nivel político del grupo revolucionario, precedieron el momento de la salida.
Muchos fueron los avatares que enfrentaron los futuros combatientes: amenazas de secuestro, de asesinato del líder revolucionario, cárcel  y otros inconvenientes, no mellaron el espíritu de quienes no transigirían jamás en la lucha por los humildes de su país.
Cuando se determinó emprender el viaje hacia la consecución de la palabra empeñada de ser libres o mártires, los ochenta y dos  futuros expedicionarios estaban bien preparados, tenían ya experiencia para emprender la guerra contra la tiranía de Batista, y de no haber sucedido el ataque de Alegría de Pío, no hubiera durado siete meses, según palabras de Fidel.
Al igual que en el Moncada, ninguno de los participantes conocía el momento de la partida hacia Cuba, pero todos estaban listos  la noche del 24 de noviembre de 1956 cuando se trasladaron hacia una casa a orillas del río Tuxpan, cercana al lugar de inicio de la “marcha” sobre el mar.
El timonel del Granma, Norberto A, Collado Abreu, diría tiempo después en Cuba libre, que los que estaban en el puente de mando veían con preocupación la cantidad de hombres que subían al yate. “Los marineros pensábamos que a lo sumo debían viajar quince, pero resultó que montamos 82”.
Los riesgos e incomodidades ante tal situación eran inevitables, mas todos estaban dispuestos a trasladarse a la Patria a cumplir el compromiso contraído. Ni la falta de medios para la seguridad de los navegantes en caso de naufragio, incendio o cualquier tipo de averías, como las hubo, ni el hecho de que más de la mitad no sabía nadar y podía morir ahogado, impidió que la travesía de la embarcación, azarosa además por el mal tiempo, fuera una hazaña realizada por aquellos compañeros liderados por nuestro Comandante en Jefe.
Cincuenta y cinco años han pasado desde entonces  y el yate Granma continúa siendo un símbolo de la perseverancia y el amor a la tierra cubana que con el tesón de unos y el sacrificio de otros, hoy exhibe los frutos por los que muchos ofrendaron sus vidas, y acicate para las nuevas generaciones que deben continuar la obra de la Revolución.
                      

viernes, 30 de noviembre de 2012

Fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina






Sumario. Los colonialistas españoles condenaron injustamente a ocho jóvenes estudiantes de Medicina por  un hecho que no cometieron y  el 27 de noviembre de 1871 los fusilaron. Los cubanos conmemoran esa fecha, porque en la Isla no se olvida a los mártires.

Por Argentina Jiménez

Corría el año 1871. Cuba sufría bajo la bota del colonialismo español, régimen que en esos momentos afrontaba una situación adversa. Los mambises –cubanos que luchaban por la independencia de su patria de la metrópoli-   golpeaban duramente a las tropas de su ejército. Las fuerzas del Ejército Libertador vivían un período de recuperación en el orden militar.
.En tal contexto histórico y ante la imposibilidad de asestar un golpe demoledor a los mambises, los colonialistas en su impotencia, asesinaban a los prisioneros insurrectos, sin respetar las leyes de la guerra.
 El cuerpo de voluntarios (estaba  integrado por españoles radicados en la Isla y constituían una fuerza significativa, que  cooperaba con el Ejército Español para destruir cualquier movimiento insurreccional, ya fuera anexionista o independentista) con sus actos de  violencia sembraron el terror impunemente en acontecimientos como el saqueo del Palacio Aldama, los sucesos del Teatro Villanueva, el Café "El Louvre" y el fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina el 27 de noviembre de 1871, expresión de represalia de la metrópoli contra los independentistas cubanos, con la connivencia de las autoridades colonialistas de mayor rango.
Se imponía la violencia. Desde entonces –y desde mucho antes-, como actualmente en diferentes países, capitaneaba la injusticia contra los pueblos combatientes por su emancipación. Reinaba y reina todavía, contra la cual luchan los pueblos, por mejoras en la educación, empleo, porque desaparezca la discriminación,  y por tantos otros flagelos que imponen los regímenes capitalistas.
El crimen contra los ocho estudiantes de Medicina fue una venganza, como la que lleva a cabo Estados Unidos contra los Cinco Héroes antiterroristas cubanos injustamente presos en cárceles de esa nación.
 Ellos eran jóvenes alegres  de entre 16 y 21 años, del primer año de esa carrera, a quienes segaron la vida por la falsa acusación de haber profanado la tumba del periodista español Don Gonzalo Castañón.
El juicio fue amañado, como el de Los Cinco, y después de ser fusilados, sus cadáveres los arrojaron en una fosa, sin la presencia de familiares, y sus partidas de defunción no se registraron en ninguna iglesia, como era la costumbre, hasta dos meses después, que  las asentaron en los libros del cementerio Colón. A 11 de los otros compañeros de curso involucrados en la causa, los condenaron a seis años de prisión, 20 recibieron condenas de cuatro años y cuatro, de seis meses de reclusión.
Entre los condenados estaba Fermín Valdés Domínguez, amigo entrañable de José Martí, Héroe Nacional de Cuba, quien en sentidos versos dejó para la posteridad su sentir por ese crimen: Cadáveres amados los que un día/ Ensueños fuisteis de la patria mía,/ Arrojad, arrojad sobre mi frente/ Polvo de vuestros huesos carcomidos! / ¡Tocad mi corazón con vuestras manos! ¡Gemid a mis oídos! / ¡Cada uno ha de ser de mis gemidos/ Lágrimas de uno más de los tiranos!”.
Los nombres de los ocho estudiantes quedaron en la historia: Eladio González, Carlos de la Torre, José de Marcos Medina, Pascual Rodríguez, Anacleto Bermúdez, Alonso Álvarez de la Campa, Ángel Laborde y Carlos Verdugo.
El 27 de noviembre es una fecha de gran significación histórica en el país caribeño. Ese día, cada año,  es de conmemoración; durante la República mediatizada y después del triunfo del Primero de Enero de 1959.
Los estudiantes universitarios, con mayor presencia de los de Medicina, y los de la Enseñanza Media, así como el pueblo en general, parten cada año, ese día,  desde la escalinata de la Universidad de La Habana, en el Vedado, hasta la Explanada de la Punta, próxima al Malecón, en la parte antigua de La Habana, a llevarles flores hasta el mausoleo que allí los recuerda, a rendirles homenaje, aunque el mejor homenaje que les tributan “es el diario cumplimiento del deber” -frase de Ernesto Che Guevara-, en los estudios y en las tareas que.de ellos demanda la Revolución Cubana. 

















                                                                  Mausoleo a los ocho estudiantes



miércoles, 31 de octubre de 2012

Paseo sobre adoquines



No miren solo a la altura de sus ojos al andar por las calles adoquinadas de La Habana antigua. Levanten la vista y quedarán admirados de tanta elegancia que emana de sus balcones, de madera o hierro, sencillos o de complicados trabajos, todos hechos con elevado buen gusto.


Hermosas filigranas tejidas por manos privilegiadas de buenos herreros, diestras en el arte de adornar casas coloniales, conservan una seductora belleza, que harán recordar al transeúnte tiempos pasados rescatados para el presente y el futuro.

Observen aquellos detalles que hacen retrotraer la mente a épocas que dejaron su impronta en ese pedazo de historia reflejada en diversos tipos de arquitecturContemple también los guardavecinos, de finas y hermosas figuras, que como fronteras decorativas entre balcones corridos, caracterizaron las construcciones de momentos idos.a colonial o barroca, de siglos anteriores.

Todo ello destinado a deleitar el espíritu de quienes no debieran pasar de largo por esas calles estrechas y llenas de gente, reservorios de historia que el urbanismo de otras áreas de La Habana no han podido despojar de su magia y encanto.

sábado, 27 de octubre de 2012

Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara: vigentes sus ideas





Por Argentina Jiménez

Cuba no olvida a sus héroes. Del 8 al 28 de octubre se les rinde homenaje especial, aunque siempre están presentes entre los cubanos. Como cada 28 de octubre, aniversario de la desaparición física del  Señor de la Vanguardia, como llamara el Che  a Camilo, se realizará una peregrinación desde la Plaza de la Revolución José Martí en la capital cubana, por toda la avenida G hasta el malecón, muro a lo largo del cual se lanzarán flores al mar,  lo mismo que en ríos, presas, lagunas…
Cuando los revolucionarios son como Camilo y  Che se habla en presente, siguen combatiendo en cada batalla de la Patria y en los momentos difíciles están en la vanguardia, comandando al pueblo. En ninguno de los momentos difíciles perdieron la fe.
  Hombre sencillo, de inteligencia natural y alegría sin par, era el Señor de la Vanguardia. Intrépido. Muchas veces se jugó la vida, como algo muy normal. Lo mismo en las luchas estudiantiles, como en los preparativos de la expedición del yate Granma,  durante la guerra en la Sierra Maestra, en la Invasión y después del triunfo, en la toma del campamento militar de Columbia y en la acción que lo llevó a desaparecer.
  Era el  hombre de confianza de Fidel en los momentos más difíciles de la guerrilla. Audaz y fiel, Camilo, leyenda viva, salió del pueblo, dijo el Comandante en Jefe, y en el pueblo hay muchos Camilos. A él dedicó el Guerrillero Heroico su libro La guerra de guerrillas y dijo que podía considerarse un homenaje del Ejército Rebelde a  su Gran Capitán.
 Che, paradigma de revolucionario, creyó en un mundo mejor y por el luchó. De ideas profundas, el viaje junto a un amigo por América Latina hizo despertar
completamente  a su conciencia. Cuando se encontró con Fidel y Raúl en México y conoció de sus proyectos, encontró el cauce que buscaba para canalizar sus inquietudes sociales y políticas.
 Fue ejemplo en la Sierra, en la invasión y en la construcción socialista  a partir del primero de enero de  1959. De gran sensibilidad humana, sabía valorar en su  justo medio donde estaba su deber por encima de cualquier otro sentimiento. Hombre de acción, intachable, extraordinario. Su entrega al  internacionalismo lo convirtió en símbolo para todos los revolucionarios en el mundo.
El aniversario 15 de su regreso a tierra cubana, cuando sus restos fueron colocados en el Memorial que lleva su nombre en Santa Clara, capital de la provincia central de Villa Clara, fue conmemorado el 8 de octubre con disímiles actividades de todo tipo. Presente siempre los pioneros con su lema Seremos como el Che.
La empatía entre Camilo y el Che, a  pesar de sus diferentes caracteres, el primero risueño y jocoso, el segundo, de hermosa sonrisa también, pero serio, los unió en  entrañable amistad,  tanto en la lucha armada como después del triunfo revolucionario del primero de enero de 1959.  La vigencia de sus ideas y de su accionar están presentes en cada batalla que enfrenta la Mayor de las Antillas.

Despiden los restos de un diplomático cubano desaparecido durante la dictadura en Argentina



El consejero comercial cubano en la embajada de Cuba en Argentina ,Jorge Risquet Valdés Jiménez, mi sobrino,  me envió esta información que quiero compartir con mis lectores.

Los restos del diplomático cubano Crescencio Galañena Hernández, detenido y desaparecido en agosto de 1976 por la dictadura argentina, fueron homenajeados en la embajada de Cuba y este viernes fueron repatriados a su país, donde será recibido como mártir de la Revolució", anticipó el embajador cubano en el país suramericano Jorge Lamadrid Mascaró durante un emotivo acto.
De la ceremonia en la embajada de Cuba participaron en representación del gobierno argentino el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini; el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, el secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería, Eduardo Zuain, y el subsecretario de Política Latinoamericana, Diego Tettamanti.
 También estaba presente el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Hugo Cañón; el titular del Partido Comunista Argentino, Patricio Echegaray; los fiscales Guillermo Friele y Mercedes Soiza Reilly, que estuvieron a cargo del juicio por Automotores Orletti, y Carlos Somigliana, miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense, entre otros.
 Crescencio Galañena Hernández nació el 14 de septiembre de 1949 en Yaguajay, actual provincia de Sancti Spíritus, en una familia humilde de campesinos militantes del Partido Comunista, y no pudo iniciar su educación primaria hasta los 10 años, cuando triunfó la Revolución Cubana.
 Galañena Hernández ingresó muy joven al Servicio Exterior de su país, que en abril de 1975 lo destinó a la embajada de Cuba en Argentina, adonde llegó el 19 de agosto de 1975. Menos de un año más tarde, el 9 de agosto de 1976, cuando se retiraba a su casa luego de la jornada laboral, fue secuestrado por un grupo de tareas de la dictadura reinante entonces en ese país, junto a otro funcionario cubano, Jesús Cejas Arias.
 Los llevaron al campo clandestino de detención Automotores Orletti, donde fueron torturados y obligados a firmar una nota donde decían que desertaban de Cuba para vivir en el mundo capitalista, y luego fueron asesinados.
 Los restos de Galañena Hernández y los de Rosa María Clementi, una maestra de 31 años que daba clases a los hijos de los funcionarios de la embajada cubana en Buenos aires, fueron hallados el último 11 de junio por un grupo de chicos frente al aeródromo de San Fernando, dentro de un barril de metal oxidado, de 200 litros. La Policía encontró en la zona otros dos toneles similares que también contenían restos óseos.
 El fiscal de San Isidro, Luis Angelini, a cargo del área ejecutiva de investigaciones criminales de San Fernando, dio intervención al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que identificó los restos del funcionario cubano y de la maestra.
 Restan por ser hallados los restos de Cejas Arias y los de otros 11 ciudadanos argentinos que, como Rosa María Clementi, trabajaban o estaban vinculados con la embajada de Cuba.
 "En Cuba, en 1976, no podíamos comprender ni creer que desaparecieran nuestros diplomáticos", señaló el embajador Lamadrid Mascaró. "Luego supimos que Crescencio, el primer funcionario diplomático desaparecido, fue víctima del Plan Condor instaurado por las dictaduras que gobernaban en muchos países de América Latina", agregó.
 Lamadrid Mascaró destacó que en Cuba en la década de los 50, durante la tiranía de Fulgencio Batista, "sufrimos miles de muertes" y que las muertes siguieron tras el triunfo de la Revolución,  por acciones terroristas de organizaciones afincadas en territorio de los Estados Unidos". Hubo 3 578 muertos y 2 099 incapacitados permanentes. Ese es el precio de la libertad, como decía José Martí", subrayó, citando al prócer cubano.
 El embajador destacó que los restos de Galañena Hernández serán recibidos en Cuba por los tres hermanos, octogenarios, que quedan con vida, y que le rendirán homenaje como un martir , a la vez que abogó por la unidad latinoamericana como "la única vía para que nunca más tengamos que pasar por esto".

El secretario de Derechos Humanos argentino, Martín Fresneda, llevó "el saludo y el compromiso inclaudicable de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner" para continuar con la política de reparación de lo hecho por la dictadura que gobernó en Argentina entre 1976 y 1983.
 Tras destacar que fue el fallecido ex presidente Néstor Kirchner quien "supo interpretar el justo reclamo de las víctimas y convertirlo en una política de Estado que ahora lleva adelante la presidenta", el funcionario destacó que "ahora el Estado argentino viene a reparar pero esperamos en el corto plazo también devolver justicia".
 El primero en hablar, luego de que todos los funcionarios de la delegación cubana, los representantes del gobierno argentino e invitados especiales se alternaran en una guardia de honor en rededor de la urna donde estaban los restos óseos de Galañena Hernández, fue Carlos Somigliana, del EAAF.
 "Esta es una ocasión agridulce, contradictoria, porque es un sepelio que siempre es triste, pero a la vez sacamos un nombre de la lista de desaparecidos", señaló.
 "Este trabajo hermoso nos permite desarmar, cortar esa mentira que se llama desaparición. A Crescencio y a Jesús les hicieron firmar una nota diciendo que habían desertado para disfrutar de los beneficios del capitalismo, este trabajo nos permite derrumbar esa mentira", dijo.

viernes, 26 de octubre de 2012

Crisis de Octubre. Antes y después


                   
                                      VIII y final
Por Argentina Jiménez

El 28 de octubre de 1962,  los intercambios de mensajes entre Jruschov y Kennedy de los últimos días sobre cómo llegar a un acuerdo para resolver la crisis, llegaron al punto que podía significar un viraje en la tensa situación. El Primer Ministro de la URSS  le comunicó que como los motivos que los impulsaron  a prestar ayuda militar a Cuba desaparecían, al comprometerse el presidente norteamericano a no agredir ni invadir la Isla, ni tampoco sus aliados del hemisferio occidental,  daría instrucciones a los oficiales soviéticos para que llevaran a cabo las medidas dirigidas al cese de la construcción de los objetivos en los emplazamientos de los cohetes, su desmontaje y devolución a la Unión Soviética, con garantías de verificación.
Esta decisión la conoció el Gobierno Revolucionario de Cuba  por Radio Moscú, que  la hizo pública, sin que previamente lo informaran a la Isla. Al conocerlo, el Comandante en Jefe Fidel Castro emitió una declaración en la que fijaba la posición cubana al respecto, y estableció cinco condiciones como garantía contra la agresión yanqui.
A continuación la  declaración del Primer Ministro cubano:
En relación con el pronunciamiento formulado por el presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy en carta enviada  al Primer Ministro de la Unión Soviética Nikita S. Jruschov , en el sentido de lo que los Estados Unidos aceptarían después de establecerse adecuados arreglos a través de las Naciones Unidas, eliminar las medidas del bloqueo en vigor y dar garantías contra una invasión a Cuba; y en relación con la declaración anunciada por el Primer Ministro Nikita Jruschov de retirar del territorio cubano las instalaciones de armas de defensa estratégicas, el Gobierno Revolucionario de Cuba declara que:
No existirán las garantías de que habla el presidente Kennedy contra una agresión a Cuba, si además de la eliminación del bloqueo naval que promete, no se adoptan, entre otras, las siguientes medidas:
Primero: Cese del bloqueo económico y de todas las medidas de presión comercial y económicas que ejercen los Estados Unidos en todas las partes del mundo contra nuestro país.
Segundo: Cese de todas las actividades  subversivas, lanzamiento y desembarco de armas y explosivos por aire y mar, organización de invasiones mercenarias, filtración de espías y saboteadores, acciones todas que llevan a cabo desde el territorio de los Estados Unidos y de algunos países cómplices.
Tercero: Cese de los ataques piratas que llevan a cabo desde bases existentes en los Estados Unidos y Puerto Rico.
Cuarto: Cese de todas las violaciones de nuestro espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra norteamericanos.
Quinto: Retirada de la Base Naval de Guantánamo y devolución del territorio cubano ocupado por los Estados Unidos.
En carta dirigida a Fidel, Jruschov, después de mencionar el acuerdo al que llegó con el presidente Kennedy y de expresar que comprende la indignación de Cuba ante las acciones  agresivas de los Estados Unidos y la violación de las normas elementales del derecho internacional, pide a Fidel paciencia, además de firmeza, para que no se frustre el acuerdo, y finaliza manifestando: “Nosotros de nuestra parte haremos todo para estabilizar la situación de Cuba, defender a Cuba de una invasión y asegurarles las posibilidades de la construcción pacífica de la sociedad socialista”.
El Comandante en Jefe  Fidel Castro le responde el mismo día. Señala las razones que motivaron que Cuba abriera fuego contra los aviones espías, le informa que Cuba es contraria a la inspección de su territorio y le reitera las posiciones planteadas en los cinco puntos de su declaración. Termina señalando que si el mantenimiento de la paz se logra “de manera justa, sólida y definitiva, será un inestimable servicio a la humanidad”.
 El gobierno norteamericano hizo caso omiso a los  cinco puntos planteados por Fidel en su declaración, los cuales  consideró como inalcanzables en aquellos momentos.
Cincuenta años han pasado y el bloqueo se mantiene, aun más recrudecido, al igual que la administración yanqui sigue ocupando territorio cubano en Guantánamo y las acciones agresivas, intensificadas,  no han cesado.
Los días 30 y 31 de octubre  se desarrollaron las conversaciones  de la delegación de la ONU encabezada por U Thant, invitada por el Gobierno Revolucionario de Cuba. Al llegar, el secretario interino de la ONU declaró que venía “ a negociar,  no a inspeccionar”  y reconoció que “la soberanía de Cuba es un requisito básico”. El 31 Fidel reafirmó a los visitantes el derecho de Cuba a la independencia y ratificó los cinco puntos, como única garantía de una verdadera y definitiva paz en el área del Caribe. Del mismo modo ratificó su rechazo a toda tentativa yanqui de inspeccionar el territorio cubano y  corroboró la  determinación del pueblo cubano de defender su soberanía.
En  respuesta a la carta de  Jruschov  del día 30, Fidel , el 31, le escribe y destaca la alta moral y serenidad del pueblo cubano ante la inminencia de una guerra nuclear y el dolor que causó la decisión del gobierno soviético de retirar los cohetes emplazados en la Isla. (Vale recordar que el dolor no solo fue de los cubanos, sino de muchos soviéticos que junto al pueblo caribeño estaban dispuestos a defender  a Cuba al precio que fuera necesario).
Mas adelante, el Comandante en Jefe Fidel Castro le dijo que en ningún momento le sugirió que asestara el primer golpe si EE.UU. invadía el país, “sino que después del ataque imperialista, la URSS actuara sin vacilaciones y no cometiera jamás el error de permitir las circunstancias de que los enemigos descargaran sobre ella el primer golpe”. Rebatió, además, lo afirmado por Jruschov  de que Cuba fue consultada sobre la decisión tomada por él.
Entre los días  29  y 31 de octubre fueron desmantelados los emplazamientos, y el 31 comenzó la retirada  de las armas defensivas sin que  la parte cubana pusiera obstáculo alguno. Sin embargo, la verificación se hizo en aguas internacionales, pues Cuba no permitió ninguna inspección en territorio nacional. .El 9 de noviembre ya se habían  retirado los cohetes.
Según escribió Rubén G. Jiménez Gómez, el 15 de septiembre de 2012 en el periódico Granma, “(…) Jruschov afirmó varias veces por escrito que todas las cargas nucleares ya habían sido retiradas; no estaba bien informado o era una mentira más, pues estas permanecieron en Cuba hasta el 1 de diciembre de 1962, casi dos semanas después de ser suspendida la “cuarentena” y liquidada la crisis…”.
Esta terminó el 20 de noviembre de ese año cuando el Primer Ministro soviético accedió a las exigencias yanquis de que retirara también los bombarderos  ligeros IL-28, lo cual fue motivo de un largo litigio entre EE.UU. y la URSS,  después de llevarse las armas estratégicas. Una concesión más del gobernante soviético.
Se evitó la conflagración nuclear, pero EE.UU. no cumplió con todo lo acordado entre las dos potencias. Las agresiones del imperialismo yanqui contra la Isla no han cesado nunca; suman millones las cifras destinadas a la destrucción de la Revolución cubana, y si este país sigue en pie construyendo la sociedad socialista ha sido por la decisión de su pueblo de defenderla a cualquier precio.

 Fuentes utilizadas en esta serie:  Cuba. 42 años de la Revolución. Cronología histórica. 1959-1982. Tomo 1. Editora Ciencias Sociales.  Algunos artículos de Rubén G. Jiménez Gómez publicados en el periódico Granma. Fidel Castro Ruz,  discurso 24 de octubre de 1962. Obra Revolucionaria No.31 Editorial Nacional de Cuba. Fidel Castro Ruz, Informe al pueblo de Cuba.  1 de noviembre de 1962.  Obra Revolucionaria No.32, Editorial Nacional de Cuba.

Palabras clave: Jruschov /Kennedy/acuerdo/retirar cohetes/ Fidel Castro/declaración/retiran cohetes/ levantan bloqueo naval/fin de la Crisis de Octubre.

Crisis de Octubre o de los Misiles. Antes y después





                                          VII

Por Argentina Jiménez

El 25 de octubre, al conocer el secretario interino de la ONU U Thant que barcos de la URSS se aproximaban a la zona de “cuarentena”, apeló por segunda vez, de manera urgente,  a los gobiernos de esta nación y de Estados Unidos a fin de evitar una confrontación entre ambas partes y les  pidió tiempo para tratar el asunto y encontrar una solución.
La dirección soviética aceptó y transmitió a los capitanes de los buques que se mantuvieran alejados de la referida zona, pero la administración norteamericana continuó con su tono amenazador y prepotente.
Mientras el representante de Naciones Unidas buscaba una vía para garantizar la paz, el Comité Ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., reunido ese mismo día, debatía sobre diferentes variantes, ninguna a favor de Cuba,  y la situación seguía empeorándose. Para quienes rodeaban al presidente Kennedy, el conflicto militar era inevitable, y en horas de la noche, al interpretar las últimas fotos aéreas sobre territorio cubano concluyeron que las labores de preparación en los emplazamientos de los cohetes avanzaban con rapidez.
“Teniendo en cuenta estos factores, el presidente Kennedy dio indicaciones al Departamento de Estado de comenzar la preparación para crear un gobierno civil en Cuba después de la invasión y ocupación del país; también decidió aumentar la cantidad de vuelos a baja altura sobre Cuba de dos al día a uno cada dos horas, violando de forma grosera la soberanía del país”, escribió el investigador y protagonista de aquellos difíciles días, Rubén G. Jiménez Gómez.
En carta enviada por Jrushov a Kennedy el día 26  le reiteró la necesidad de dar una solución pacífica a la crisis, que el carácter de las armas soviéticas existentes en la Isla era defensivo y  vuelve a aclararle las causas que determinaron la ayuda de su país a Cuba. Asimismo le planteó la posibilidad de eliminar cualquier tipo de armamento procedente de su nación a la Mayor de las Antillas si Estados Unidos se comprometía públicamente a levantar el bloqueo naval y a no invadir o promover acciones militares contra su territorio.
El cielo cubano volvió a ser invadido por los vuelos rasantes de los aviones espías a partir de la mañana del día 26, hecho que aumentaba el peligro de un ataque aéreo sorpresivo.
Dada tales circunstancias, el Comandante en Jefe Fidel Castro ordenó que desde el 27 de octubre le dispararan a todo avión enemigo que violara  el espacio aéreo de Cuba. Tal como había señalado el Primer Ministro cubano, a las 10:17 de la mañana de ese día, un grupo coheteril soviético derribó un U2 en el municipio de Banes, en la entonces provincia de Oriente.
El mismo 27, Fidel  escribió al Primer Ministro  de la Unión Soviética para  advertirle sobre la inminencia de una invasión de los EE.UU. a la Isla, la cual, le dijo,  enfrentarán con firmeza y le expresó que si se produjera, la URSS no debería permitir que los imperialistas descargaran el primer golpe nuclear.
.Fidel, en respuesta a un mensaje de U Thant, el 27,  le manifiesta su disposición  a dialogar con el objetivo de resolver el conflicto si Norteamérica suspende las amenazas, las acciones agresivas y el bloqueo naval. Puntualizó la decisión de no retroceder en sus principios y derechos soberanos ante las presiones del imperialismo y que solamente negociaría en condiciones de igualdad.
Un intercambio de misivas entre Kennedy y Jrushov se sucede también el 27. Este último mandatario le expresó al presidente norteamericano, entre otros asuntos sobre el tema en cuestión, que retiraría el armamento nuclear defensivo que instaló en Cuba a cambio de que Estados Unidos retirara sus cohetes de Turquía. Kennedy, en respuesta, le ofrece suspender la llamada “cuarentena” a la Isla si se lleva las armas soviéticas,  que insiste en calificar de ofensivas.
  Del 27 al  29 de octubre fueron los días en que el mundo estuvo más cerca de una guerra nuclear.

Palabras clave: U Thant/ pide tiempo/ Jrushov accede /Kennedy no/ aviones espías/aumentan vuelos/Fidel Castro/ordena derribar aviones espías/derriban un U2/empeora la crisis.

Crisis de Octubre o de los Misiles. Antes y después



                                 VI
Por Argentina Jiménez

Al día siguiente de decretar el bloqueo naval alrededor de Cuba, el Presidente Kennedy  aprobó  seis vuelos de reconocimiento a baja altura  a fin de  conseguir más fotografías de las posiciones de los cohetes instalados por  la Unión Soviética en Cuba, lo cual se hizo efectivo poco antes del mediodía del propio 23 de octubre.
 Una desenfrenada campaña publicitaria desataran los medios de comunicación de Norteamérica a propósito de la situación creada a partir de  la referida declaración del mandatario estadounidense,  y algunos  daban nombres de las posibles ciudades de esa nación que podrían ser impactadas por los cohetes soviéticos y cifras de las posibles pérdidas humanas, al extremo que a medida que se difundían tales informaciones, aumentaba el pavor en la población.
Mientras eso sucedía en el país norteño, en la pequeña nación del Caribe la gente circulaba tranquilamente por las calles, continuaba sus labores habituales y en los puestos de trabajo de quienes se movilizaron, otros u otras, ocupaban su lugar y seguían llevando a cabo los planes de producción, tanto en la industria como en la agricultura,  y demás tareas, así como funcionaban los teatros, cines, la radio y la televisión… sin olvidar la permanente vigilancia, sobre todo en lugares clave, para impedir algún sabotaje o acción contrarrevolucionaria.
 Por su parte, los movilizados al llamado del Comandante en Jefe Fidel Castro,  se preparaban para la guerra, que parecía inminente. 
Todos sentían cercano el peligro de una agresión  militar directa de los Estados Unidos, pero nunca estuvo más alta la disposición de combatir al enemigo de siempre, resistir el bloqueo naval declarado o cualquier acción que se le ocurriera, incluso la invasión. En la mente de los cubanos, la convicción de  vencer o morir. Cuba entera estaba en pie de guerra, donde quiera había gente armada con el tipo de armamento que tuviera a la mano, sin contar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que disponía del mejor, adquirido en aquellos momentos.. El fervor patriótico inundaba cada rincón de la  Isla, y no había ni uno que no estuviera en pie de combate… En síntesis, en la Isla no cundió el pánico. Todos los recursos del país estaban puestos en función de defender la Patria.
Cuba movilizó  a “54 divisiones de infantería (cinco de ellas permanentes, nueve reducidas y 40 de tiempo de guerra); cuatro brigadas (una de tanques y tres de artillería);  17 batallones independientes (diez  para la lucha contradesembarco, seis de creación de obstáculos y uno de tanques; seis grupos de artillería reactiva (lanzacohetes múltiples) y tres grupos independientes de morteros de 120 mm; 20 unidades navales de la Marina de Guerra Revolucionaria; 118 baterías de Artillería antiaérea (100 de ellas de cañones y 18 de ametralladoras) y 47 aviones de combate”, según cita Rubén G Jiménez Gómez en un artículo publicado el 11 de agosto de 2012, en el periódico Granma.
En esos momentos  ya se encontraban en suelo cubano, además de disímiles armas y medios estratégicos,  43 mil efectivos de la Agrupación de Tropas Soviéticas.
Varias reuniones se realizaron ese día: del Comité Ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos,  del Consejo de Seguridad de la ONU, el Órgano de Consulta de la OEA, …; hubo intercambios de misivas entre Kennedy y Jruschov, y mensaje de este a Fidel Castro, todos en función de apoyar la “cuarentena”, o de discutir sobre su ilegalidad de acuerdo con leyes internacionales, pero… a las  7:00 p.m. del 23 de octubre el presidente Kennedy declaraba que el bloqueo naval a Cuba se realizaría a partir de las dos de la tarde del 24.
Este día, el secretario general interino de la ONU , U Thant, en carta a las tres partes directamente involucradas en el conflicto, los exhortaba a discutir una solución pacífica a la crisis.

Palabras clave: Vuelos espías/ campaña mediática/ pánico en EE.UU./ Tranquilidad en Cuba/los cubanos/en pie de guerra/armamento en disposición combativa/ bloqueo naval /Kennedy aprueba inicio.