sábado, 15 de diciembre de 2012

El placer de vencer


            
            
                    
Por Argentina Jiménez
Solo con voluntad y decisión un fumador empedernido, o no, logra dejar ese mal hábito. Pueden llenarse cuartillas con las motivaciones que condujeron a algunos a contraer la enfermedad del tabaquismo, porque es una enfermedad, sépalo, o a abandonarlo, pero el tema en esta ocasión es el de los beneficios que reporta prescindir de esa adicción y cómo lograrlo.
Cuenta Ramón que descubrió nuevos sabores y olores. Esas sensaciones de paladar y olfato motivan. Se fumaba casi treinta cigarros al día, ahora solo media caja. Reynold tiene el mérito de haberlo dejado completamente hace alrededor de tres años; ahora duerme mejor, no ha tenido más catarros ni aquella tos perruna que le impedía conciliar el sueño a su esposa.
Dora, profesora en un tecnológico, padecía de catarros frecuentes que derivaban en faringitis, no ha vuelto a tenerla   ni a perder la voz, además, ya no se siente culpable de la doble moral: no fumar delante de los alumnos, pero esconderse de ellos para hacerlo.
Y como esos pacientes que acuden a los Centro Comunitario de Salud en los quince municipios de La Habana, a los cursos  para alejarse del vicio, suman más quienes atesoran valiosas experiencias en su empeño, y algunos han devenido integrantes de los grupos de autoayuda, son aquellos que abandonaron la adicción y están a disposición de quienes quieren imitarlos.
La doctora en Medicina General Integral y Psicóloga Esther Castillo Rodríguez, está al frente del proyecto contra el tabaquismo, en el Centro Comunitario de Salud de Centro Habana, y al respecto señala:
“El tratamiento dura seis semanas, con dos encuentros semanales de dos horas cada uno. Es una terapia de grupo modelo de psicoterapia cognitivo conductual, basado en un aprendizaje  de cómo se formó, se mantiene y puede romper una adicción. Los temas tratados se apoyan con materiales de video, se hacen ejercicios de relajación, respiración y se habla de los daños y beneficios para la salud.
“Pasadas tres semanas se evalúan los síntomas de abstinencia, la modificación del estilo de vida, la autoestima, métodos de enfrentamiento (una hora de consulta individual). Se hace un examen física, chequeo médico y se evalúan los factores  individuales, familiares, personales, laborales, o sea, lo que no se dice en el grupo.
“Desde la primera semana se suman los tratamientos con Medicina Natural y tradicional: auriculoterapia, esencias florales, y cuando llegan a la abstinencia se aplican las microdosis de nicotina, no necesarias en todos los casos.
También explica la doctora Castillo las tres fases por las cuales pasa todo paciente: la de desintoxicación –de siete a veinte días-,la deshabituación –los tres o cuatro meses subsiguientes- y la de modificación de estilos de vida, al año. El proceso de cambio lo va consolidando a través del tratamiento. Ya el hecho de solicitar una atención quiere decir que ha pasado a la fase de acción.
Si fuma, hágase el propósito de dar la bienvenida al 2013, alejado de ese mal hábito.

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