martes, 25 de diciembre de 2012

UN MUSEO NAPOLEÓNICO EN EL CORAZÓN DE LA HABANA















                                                                                                                                                                   
                                                                                                 
      
Por: Argentina Jiménez

  Muy próximo a la céntrica zona de La Rampa y a la bicentenaria Universidad de La Habana, en el Vedado, una  mansión llama la atención de quienes caminan por San Rafael y Ronda, o la visitan, atraídos por sus líneas renacentistas y estilo florentino.
 Construida con  piedras jaimanitas, caobas y cedros cubanos, mármoles italianos y una ornamentación muy especial de herrería, lámparas y objetos escultóricos en sus jardines, muchos de ellos  procedentes de Italia, consta de cuatro plantas y  fue edificada entre 1926 y 1929.
  Allí radica desde 1961 el Museo Napoleónico, una de las instituciones más importantes en su género a nivel mundial, que bajo sus techos coloniales  atesora más de siete mil obras de arte, en su inmensa mayoría de categoría uno, procedentes de diversas colecciones: armas y equipos militares, pinturas, textiles, grabados, muebles de estilo esculturas, y libros, unos cuatro mil, muchos de ellos raros y valiosos.
 Tras sus puertas de hierro forjado, la hermosa instalación de la capital cubana exhibe piezas de reconocido valor artístico e histórico, pertenecientes a la época del Imperio Francés e incluso de etapas anteriores. En sus salas se puede observar la influencia  napoleónica en el gran arte burgués de la época. 
 El montaje de las galerías sigue un orden cronológico: finales de la Monarquía de los Borbones y su caída ante el empuje de la Revolución Burguesa, Directorio, Consulado, Primer Imperio y concluye con la derrota de Napoleón.
  Muebles de finales del siglo XVIII, grabados y magníficos óleos: Retrato de Napoleón Bonaparte, General;  La campaña de Egipto, El regreso de la Isla de Elba y la Batalla de Waterloo, otras pinturas, artes decorativas y armas, alberga la primera planta, donde está situado el Gran Salón.
 Al llegar a la segunda planta,  subyuga el impresionante cuadro Bonaparte prepara la ceremonia de coronación, ánforas de porcelana de Sévres, que recuerdan la batalla de Austerlitz, retratos de la familia Bonaparte, y en la tercera, sus salas retienen, a través de las piezas que muestran, la caída del Imperio Francés, la estancia y muerte del Emperador en Santa Helena y las posteriores influencias artísticas y políticas; sobresalen la lámpara que obsequiara  Napoleón a Josefina al retornar de la campaña en Italia, las pistolas que portara en el combate de Borondino y su mascarilla mortuoria, trasladada a Cuba por el médico que lo asistió en los últimos instantes de su vida, el doctor Francesco Antommarchi.
  Extraordinaria la Biblioteca especializada del último piso. Maderas preciosas, como la caoba y el cedro, sirvieron para hacer el techo y los estantes, donde aparecen los miles de libros sobre la temática Francia y Napoleón que  harían la delicia de los estudiosos de la historia de fines del reinado de Luis XVI hasta el Segundo Imperio.
 A la suntuosidad de la edificación y su valioso contenido, se unen los jardines circundantes, custodiados por altos muros, en los que cohabitan hermosas esculturas de mármol con una  amplia variedad de árboles y plantas tropicales, donde se yergue majestuosa uno de los símbolos de la identidad cubana, la palma real. Sin dudas, un espacio privilegiado.
 El valioso patrimonio del Museo Napoleónico, antes para el disfrute exclusivo de sus dueños, desde hace más de cuarenta años ha devenido foco cultural al servicio de la comunidad y es visitado anualmente por alrededor de 250 mil personas, las dos terceras partes estudiantes, y unos cinco mil extranjeros, principalmente de Europa y América Latina.





sábado, 15 de diciembre de 2012

El placer de vencer


            
            
                    
Por Argentina Jiménez
Solo con voluntad y decisión un fumador empedernido, o no, logra dejar ese mal hábito. Pueden llenarse cuartillas con las motivaciones que condujeron a algunos a contraer la enfermedad del tabaquismo, porque es una enfermedad, sépalo, o a abandonarlo, pero el tema en esta ocasión es el de los beneficios que reporta prescindir de esa adicción y cómo lograrlo.
Cuenta Ramón que descubrió nuevos sabores y olores. Esas sensaciones de paladar y olfato motivan. Se fumaba casi treinta cigarros al día, ahora solo media caja. Reynold tiene el mérito de haberlo dejado completamente hace alrededor de tres años; ahora duerme mejor, no ha tenido más catarros ni aquella tos perruna que le impedía conciliar el sueño a su esposa.
Dora, profesora en un tecnológico, padecía de catarros frecuentes que derivaban en faringitis, no ha vuelto a tenerla   ni a perder la voz, además, ya no se siente culpable de la doble moral: no fumar delante de los alumnos, pero esconderse de ellos para hacerlo.
Y como esos pacientes que acuden a los Centro Comunitario de Salud en los quince municipios de La Habana, a los cursos  para alejarse del vicio, suman más quienes atesoran valiosas experiencias en su empeño, y algunos han devenido integrantes de los grupos de autoayuda, son aquellos que abandonaron la adicción y están a disposición de quienes quieren imitarlos.
La doctora en Medicina General Integral y Psicóloga Esther Castillo Rodríguez, está al frente del proyecto contra el tabaquismo, en el Centro Comunitario de Salud de Centro Habana, y al respecto señala:
“El tratamiento dura seis semanas, con dos encuentros semanales de dos horas cada uno. Es una terapia de grupo modelo de psicoterapia cognitivo conductual, basado en un aprendizaje  de cómo se formó, se mantiene y puede romper una adicción. Los temas tratados se apoyan con materiales de video, se hacen ejercicios de relajación, respiración y se habla de los daños y beneficios para la salud.
“Pasadas tres semanas se evalúan los síntomas de abstinencia, la modificación del estilo de vida, la autoestima, métodos de enfrentamiento (una hora de consulta individual). Se hace un examen física, chequeo médico y se evalúan los factores  individuales, familiares, personales, laborales, o sea, lo que no se dice en el grupo.
“Desde la primera semana se suman los tratamientos con Medicina Natural y tradicional: auriculoterapia, esencias florales, y cuando llegan a la abstinencia se aplican las microdosis de nicotina, no necesarias en todos los casos.
También explica la doctora Castillo las tres fases por las cuales pasa todo paciente: la de desintoxicación –de siete a veinte días-,la deshabituación –los tres o cuatro meses subsiguientes- y la de modificación de estilos de vida, al año. El proceso de cambio lo va consolidando a través del tratamiento. Ya el hecho de solicitar una atención quiere decir que ha pasado a la fase de acción.
Si fuma, hágase el propósito de dar la bienvenida al 2013, alejado de ese mal hábito.

Nuevo libro sobre La Habana antes de 1959





 Por Argentina Jiménez

Pedro Antonio García Fernández, periodista e historiador, presentó su último título: La Habana, ciudad insurrecta, volumen que consta de 13 artículos  del autor publicados en el periódico Granma y  las revistas  Bohemia y Somos Jóvenes, durante cuatro décadas, sobre reseñas de hechos acaecidos en la capital cubana y de importantes figuras, que dedica especialmente a los jóvenes.
En esta entrega editorial, García, jefe de la sección de Historia de la revista Bohemia, profesor y amante de la investigación,  incluye: Aquella mañana trágica y gloriosa del 30 de septiembre de 1930, cuando cae el estudiante Rafael Trejo en una manifestación contra el tirano Gerardo Machado; escribe de Gabriel Barceló, El Héroe olvidado, una de las personalidades de la Revolución del 30; en El verbo como arma se refiere a diversas facetas de Raúl Roa, y su sobresaliente desempeño cono Canciller de la Dignidad, y valora el Congreso  Martiano por los Derechos de la Juventud como Preludio del Moncada.
Nos presenta en su magnitud como político y combatiente a Juan Manuel Márquez, segundo al mando en la expedición del yate Granma; ofrece en Asalto a la madriguera, una abarcadora visión de lo sucedido el 13 de Marzo de 1957,cuando fue atacado el Palacio Presidencial; conmueve con los sucesos de Humboldt 7, durante los cuales fuerzas represivas de la tiranía batistiana mataron alevosamente a cuatro dirigentes de la Federación Estudiantil Universitaria, que denomina De la traición al crimen; subraya con el título La Indoblegable firmeza, el papel desempeñado por José María Pérez, líder  de los trabajadores del Transporte, asesinado también la dictadura de Fulgencio Batista; al jefe de las Brigadas del Movimiento 26 de Julio en La Habana, Gerardo Abreu Fontán, lo nombra El capitán urbano; a Sergio González, El Curita, con toda justicia lo llama El alma de la clandestinidad; en el Capitán Morúa destaca al revolucionario Fernando Alfonso Torices,; habla de las heroínas de la Sierra y el Llano Lidia Doce y Clodomira Acosta y los mártires de Regla, municipio ultramarino de la capital, ellos caídos en la Masacre en Juanelo y ellas brutalmente torturadas y asesinadas;  y de El combate urbano más intenso: el acaecido en  Goicuría y O´Farril, donde se diplomaron de revolucionarios Ángel –Machaco- Ameijeiras, Rogelio Perea –Rogito- y Pedro Gutiérrez, Pedrito, y sobrevivió Norma Porras.
La Habana…, un título de Ediciones Extramuros,  permite conocer una parte importante de la historia revolucionaria de Cuba.
Pedro Antonio García Fernández ejerce el periodismo histórico desde 1985. Es coautor del libro Welcome Home, de la Editorial Capitán San Luis (2006); guionista de los documentales Céspedes, el iniciador (2009), y Guiteras, un hombre de la revolución (2010), y de la serie televisiva Así lo vio Bohemia, transmitido por Canal Habana (2007-2008).




jueves, 13 de diciembre de 2012

Los Versos Sencillos de José Martí




Por Argentina Jiménez
El 13 de diciembre se cumple aniversario de que José Martí, Héroe de la Independencia de Cuba, leyera a sus amigos, por primera vez,  los Versos Sencillos, poemas llenos de tantos sentimientos, que han  trascendido hasta la actualidad.
El Apóstol se los dio a conocer en diciembre de 1890 y fueron publicados al año siguiente. Entonces, escribió: “Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón”.
 En los 46 poemas que conforman los Versos Sencillos afloran sentimientos de quien tanto sufrió y amó, y muchos valores, de validez  mucho más de cien años después de ser escritos: amor, tristeza, añoranza, caballerosidad, sentido de la amistad, devoción por el progenitor, dolor, erotismo, emociones, desdén por lo material, valentía, soledad…
Este último sentimiento se constata en los siguientes versos: “!Vuelve fosca, a su rincón/ El alma trémula y sola. “ Su apego a lo espiritual y no a lo material lo plasma en: “Eva se prendió al oscuro/ Talle el diamante embustero/ Y echó en el alfiletero /El alfiler de oro puro. “ Premonición en los dos versos finales del poema XXIII: “!Yo soy bueno, y como bueno/ Moriré de cara al sol!”. En medio del monte, tal como quería, cayó su cuerpo exánime, atravesado por un balazo del colonialismo español, el 19 de mayo de 1895, en el oriente cubano.
En muchos brota de los más hondo de su ser el patriotismo, intrínseco en su fructífera existencia: “Yo quiero cuando me  muera/ Sin Patria, pero sin amo/ Tener en mi tumba un ramo / De flores, -  y una bandera! “ También,  su rebeldía ante la injusticia: “Rojo como en el desierto/ Salió el sol al horizonte:/Y alumbró a un esclavo muerto,/ Colgado a un seibo del monte./Un niño lo vio: tembló/ De pasión por los que gimen: Y al pie del muerto, juró/ Lavar con su vida el crimen/”.
La decencia y la ética, siempre presente: “¿De mujer? Pues puede ser/ Que mueras de su mordida:/ Pero no empañes tu vida/ Diciendo mal de mujer!” Y en uno de tantos versos sobre la amistad , este con que finalizo: “Tiene el señor presidente/Un jardín con una fuente,/ Y un tesoro en oro y trigo:/ Tengo más, tengo un amigo/”.
El Centro de Estudios Martianos ha editado los Versos Sencillos  de José Martí en cuatro ocasiones, la última en su Colección Colibrí.

Los Versos Sencillos de José Martí




Sumario: El 13 de diciembre se cumple aniversario de que José Martí, Héroe de la Independencia de Cuba, leyera a sus amigos, por primera vez,  los Versos Sencillos, poemas llenos de tantos sentimientos, que han  trascendido hasta la actualidad.
Por Argentina Jiménez
El 13 de diciembre se cumple aniversario de que José Martí, Héroe de la Independencia de Cuba, leyera a sus amigos, por primera vez,  los Versos Sencillos, poemas llenos de tantos sentimientos, que han  trascendido hasta la actualidad.
El Apóstol se los dio a conocer en diciembre de 1890 y fueron publicados al año siguiente. Entonces, escribió: “Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón”.
 En los 46 poemas que conforman los Versos Sencillos afloran sentimientos de quien tanto sufrió y amó, y muchos valores, de validez  mucho más de cien años después de ser escritos: amor, tristeza, añoranza, caballerosidad, sentido de la amistad, devoción por el progenitor, dolor, erotismo, emociones, desdén por lo material, valentía, soledad…
Este último sentimiento se constata en los siguientes versos: “!Vuelve fosca, a su rincón/ El alma trémula y sola. “ Su apego a lo espiritual y no a lo material lo plasma en: “Eva se prendió al oscuro/ Talle el diamante embustero/ Y echó en el alfiletero /El alfiler de oro puro. “ Premonición en los dos versos finales del poema XXIII: “!Yo soy bueno, y como bueno/ Moriré de cara al sol!”. En medio del monte, tal como quería, cayó su cuerpo exánime, atravesado por un balazo del colonialismo español, el 19 de mayo de 1895, en el oriente cubano.
En muchos brota de los más hondo de su ser el patriotismo, intrínseco en su fructífera existencia: “Yo quiero cuando me  muera/ Sin Patria, pero sin amo/ Tener en mi tumba un ramo / De flores, -  y una bandera! “ También,  su rebeldía ante la injusticia: “Rojo como en el desierto/ Salió el sol al horizonte:/Y alumbró a un esclavo muerto,/ Colgado a un seibo del monte./Un niño lo vio: tembló/ De pasión por los que gimen: Y al pie del muerto, juró/ Lavar con su vida el crimen/”.
La decencia y la ética, siempre presente: “¿De mujer? Pues puede ser/ Que mueras de su mordida:/ Pero no empañes tu vida/ Diciendo mal de mujer!” Y en uno de tantos versos sobre la amistad , este con que finalizo: “Tiene el señor presidente/Un jardín con una fuente,/ Y un tesoro en oro y trigo:/ Tengo más, tengo un amigo/”.
El Centro de Estudios Martianos ha editado los Versos Sencillos  de José Martí en cuatro ocasiones, la última en su Colección Colibrí.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Desembarco del Granma: Encallado en la Historia



Por:Argentina Jiménez 
Quedarán en el tiempo vencedores/siempre de sol y majestad cubiertos/ los guerreros de huesos tan gallardos/ que si son muertos son gallardos muertos/.
Estos versos de Miguel Hernández  son como una premonición (parecen haber  previsto) de lo acontecido a aquellos hombres que partieron de Tuxpan, México, el 25 de noviembre de 1956, quienes fueron vencedores o gallardos muertos.
Lo mismo que hizo Martí para preparar la Guerra Necesaria, lo repitió Fidel en los Estados, con la recaudación de dinero para llevar a cabo la expedición del Granma. La compra de armas,  los entrenamientos prácticos complementados con clases teóricas sobre táctica guerrillera, lucha en la ciudad y otros tópicos militares, además de círculos políticos y de carácter cultural obligatorios, en los que el Che desempeñó un papel de inestimable valor en la elevación del nivel político del grupo revolucionario, precedieron el momento de la salida.
Muchos fueron los avatares que enfrentaron los futuros combatientes: amenazas de secuestro, de asesinato del líder revolucionario, cárcel  y otros inconvenientes, no mellaron el espíritu de quienes no transigirían jamás en la lucha por los humildes de su país.
Cuando se determinó emprender el viaje hacia la consecución de la palabra empeñada de ser libres o mártires, los ochenta y dos  futuros expedicionarios estaban bien preparados, tenían ya experiencia para emprender la guerra contra la tiranía de Batista, y de no haber sucedido el ataque de Alegría de Pío, no hubiera durado siete meses, según palabras de Fidel.
Al igual que en el Moncada, ninguno de los participantes conocía el momento de la partida hacia Cuba, pero todos estaban listos  la noche del 24 de noviembre de 1956 cuando se trasladaron hacia una casa a orillas del río Tuxpan, cercana al lugar de inicio de la “marcha” sobre el mar.
El timonel del Granma, Norberto A, Collado Abreu, diría tiempo después en Cuba libre, que los que estaban en el puente de mando veían con preocupación la cantidad de hombres que subían al yate. “Los marineros pensábamos que a lo sumo debían viajar quince, pero resultó que montamos 82”.
Los riesgos e incomodidades ante tal situación eran inevitables, mas todos estaban dispuestos a trasladarse a la Patria a cumplir el compromiso contraído. Ni la falta de medios para la seguridad de los navegantes en caso de naufragio, incendio o cualquier tipo de averías, como las hubo, ni el hecho de que más de la mitad no sabía nadar y podía morir ahogado, impidió que la travesía de la embarcación, azarosa además por el mal tiempo, fuera una hazaña realizada por aquellos compañeros liderados por nuestro Comandante en Jefe.
Cincuenta y cinco años han pasado desde entonces  y el yate Granma continúa siendo un símbolo de la perseverancia y el amor a la tierra cubana que con el tesón de unos y el sacrificio de otros, hoy exhibe los frutos por los que muchos ofrendaron sus vidas, y acicate para las nuevas generaciones que deben continuar la obra de la Revolución.