miércoles, 17 de octubre de 2012

Crisis de Octubre o de los Misiles. Antes y después



Por Argentina Jiménez
                                          II
Mucho antes de septiembre de 1962, el Gobierno Revolucionario de Cuba conocía las amenazas que se cernían sobre la Isla;  los planes de invadirla estaban elaborados desde febrero de  ese año. La Administración estadounidense no podía aceptar su derrota en Playa Girón y desde entonces comenzó a urdir una agresión directa de sus fuerzas terrestres, aéreas y navales.
Los soviéticos tuvieron conocimiento de ese plan – se conocieron en detalle veinte años después-, se lo comunicaron a la Dirección de la Revolución cubana, y, como evidentemente la URSS deseaba lograr una mejoría en la correlación de fuerzas con Estados Unidos,  le propuso, para garantizar la defensa de Cuba,  la instalación de un mínimo de proyectiles de alcance medio en el país
El Primer Ministro Fidel Castro calificaría de  colosal el esfuerzo tanto de los soviéticos para trasladar en el mayor secreto y en breve tiempo las armas nucleares estratégicas y ubicarlas en el territorio nacional, como de los cubanos para preparar las condiciones desde todo punto de vista para recibirlas e instalarlas, puertos por donde  desembarcarlas, escoger el personal idóneo, los lugares de  emplazamiento y de las vías para llegar hasta allí, de protección de los cohetes y las unidades, entre otras, todo dentro de la más absoluta discreción, algo harto difícil, en medio de un  movimiento de la envergadura como el que había que realizar.
 Nada detectaron los norteamericanos en los pocos meses que duró la operación.  Lo supieron por una confidencia de un coronel miembro  de los servicios de información secretos  de la Unión Soviética, quien les proporcionó  el emplazamiento exacto de las baterías de cohetes tierra-aire, que después detectó un avión espía U-2 entre el 14 y 15 de octubre, siete días antes del inicio de la Crisis.
Volviendo a  los primeros días de ese mes, los Estados Unidos concentraron fuerzas militares en zonas cercanas a la Isla  con el pretexto de realizar, en el área del Caribe, las maniobras Phibruglex 1/62. Ciento cincuenta mil reservistas  estadounidense son llamados a filas. Varias divisiones militares, integradas por más de cien mil efectivos de infantería y fuerzas blindadas son reagrupadas en la Florida y Texas.  Los vuelos espías de los U-2 sobre Cuba se incrementan considerablemente ( ya habían aumentado desde septiembre).
El 2 de octubre, “con el fin de deshacerse del régimen de Castro y de la influencia comunista soviética en Cuba”,  comienza en Washington la denominada Conferencia Hemisférica, que convocada por el Secretario de Estado de los EE.UU., persigue que los gobiernos latinoamericanos allí reunidos aprueben un plan con ese objetivo.
Dos días después, el 4, el  Congreso de la nación norteña aprueba una resolución que recomienda conseguir de la Organización de Estados Americanos, OEA,  un acuerdo de apoyo incondicional a los planes agresivos del gobierno estadounidense contra la Isla.

Palabras clave: Cuba/ Estados Unidos/ planes invasión a Cuba/ EE.UU moviliza fuerzas militares/ propuesta soviética/ traslado de  los misiles / aviones espías/ vuelos / detectan emplazamiento de cohetes.

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