lunes, 4 de marzo de 2013

JOSÉ ANTONIO ECHEVERRÍA: UN LÍDER EXTRAORDINARIO




                                                             
                                      Y mi voz que no es más que un murmullo en el
                                      pueblo de Cuba, pronto se convertirá en el grito
                                      de redención  que anhela el pueblo cubano.


                                                                               José Antonio Echeverría                                                                                             
                                    
 Argentina Jiménez
El movimiento estudiantil cubano desempeñó un papel de vanguardia en las luchas contra la dictadura de Fulgencio Batista a partir del año 1952. El alma de sus innumerables contiendas: protestas, proclamas, manifestaciones, enfrentamientos…fue, sin duda alguna, José Antonio Echeverría, quien llegó a ser, por el prestigio ganado, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y secretario general del Directorio Revolucionario (DR).
 A propósito de celebrarse el 13 de marzo de 2013 el aniversario 56 del asalto al Palacio Presidencial y a la emisora Radio Reloj, en la capital cubana, hito destacado en la historia de la Isla en la última etapa de lucha por su independencia, reflejamos cómo lo valoraban en aquellos tiempos sus compañeros de estudio y de lucha, opiniones que lo retratan en toda su dimensión como ser humano, político y combatiente revolucionario.
En aras de la brevedad, no reproducimos textualmente todos los criterios, sino lo esencial de los testimonios.
 En todo el proceso que va del 52 al 54 José Antonio comienza a destacarse como una figura sobresaliente en el movimiento estudiantil./El 15 de enero de 1953 emerge como el dirigente principal en el combate universitario al situarse al frente de una impetuosa manifestación hasta el Palacio Presidencial./ Era tan singular que solo se parecía a él. Se propuso combatir al gobierno tiránico de Batista, y se convirtió en el líder indiscutible del estudiantado y llegó a ser una figura nacional.
 Tenía un carácter muy fraternal, siempre dispuesto a darse a los demás. Cuidaba más a sus compañeros del peligro que a él mismo. Disponía de una gran serenidad para enfrentar  los momentos más difíciles./ Era un hombre despojado de  todo tipo de ambición y de todo tipo de aspiraciones./José Antonio siempre salía al frente de las manifestaciones y si tenía que fajarse a piñazos se fajaba./ Ya como presidente de la FEU se traza el firme propósito de oponer la organización a la tiranía para lo cual se mueve constantemente, haciendo contacto con los factores más positivos que luchan contra el régimen.
 Al elevarse la represión contra las manifestaciones estudiantiles Echeverría decide aplicar una fase superior en la radicalización   de la acción de las masas introduciendo la defensa armada./…convencido de que no había nada que esperar de los “elementos políticos”, comienza a dar los primeros pasos en la formación del Directorio Revolucionario./ El 2 de diciembre (de 1955) hace un discurso muy fogoso en la FEU. Y ya al finalizar, toma la bandera cubana, enarbolándola, y arenga a los estudiantes para salir en manifestación, diciéndoles : !A la calle, síganme!
 El factor aglutinador era José Antonio…, era muy querido por todos y el primero en todo. Era muy valiente, tenía mucha autoridad, porque se la había ganado. Fue un líder extraordinario./Pocos jóvenes a esa edad pensaban con esa proyección y esa profundidad./ Era el jefe militar de todo el levantamiento armado del 13 de marzo y el líder político máximo de aquel movimiento por ser el presidente de la FEU y secretario general del Directorio Revolucionario.
 Del apartamento desde donde partieron  hacia la emisora Radio Reloj,  José Antonio sale tal cual era y con el arma en la mano./ Ese día  se transforma, cuando se tira de la máquina está rojo, excitado. Su llegada a la CMQ fue un espectáculo, porque la gente sabía que cuando él llegaba  a cualquier lugar, seguro había combate./ Iba a la vanguardia./ Después de la alocución radial él dijo:  “Ya yo puedo morirme tranquilo. Vámonos”.
 En las calles M y 27, Vedado, había unos cuantos estudiantes a los que Echeverría arenga y les grita que vayan para la escalinata (de la Universidad de La Habana)./ En la esquina de la misma Colina –así se llama a ese centro de altos estudios) se produce el choque con una perseguidora (carro patrullero ), al chocar, ellos dan marcha atrás y abren las puertas. Él, con ese ímpetu, con ese valor extraordinario, parte solo para arriba de la perseguidora, se abalanza sobre la puerta y le da un tiro al chofer. Inmediatamente cae al piso, se incorpora para seguir tirando, pero una ráfaga lo fulmina. Ese combate  lo libra él prácticamente solo./El Gordo – uno de sus apodos- cayó como un valiente./ José Antonio, cuando cae, tiene un pensamiento consecuente, unitario e insurreccionalista, que son rasgos estratégicos de su lucha.
        
(Testimoniantes: Faure Chomón Mediavilla, Enrique Rodríguez Loeches, José Assef –El Moro-, René Anillo Capote, Antonio Guevara,  Julio García Oliveras, Fructuoso Rodríguez) Tomados del libro Asalto, de Miriam Zito).

No hay comentarios:

Publicar un comentario