Argentina Jiménez
Mucho de poesía hay en la prosa de Nercys Felipe, Premio
Nacional de Literatura, en su libro Corazón
de Libélula (y otros duendes y duendas).
Navega por un mundo mágico, lleno de fantasías, con duendes y
duendas invisibles a los ojos de quienes no miran con el corazón, de llamativos
nombres; corceles alados, ríos, montes, montañas, rayos de sol convertidos en
polvo de oro, nubes, flores, frutas, hechizos, colores…
En esa prosa poética, sencilla, nada edulcorada que
caracteriza a Corazón de Libélula…,
aflora la influencia martiana en la autora, en diferentes momentos como cuando
Zumbete le dice a Monamí “A pesar de tus pecas y gorduras (…)Lo más bello tuyo/lo
llevas dentro/adornándote el alma/radiante, bello (…) Lo más bello tuyo/tus
sentimientos”.
Encabeza cada cuento un exergo, apropiado al texto, del Héroe
Nacional de Cuba, Juan Ramón Jiménez y otros poetas, que dan una idea de su
contenido esencial.
Al navegar por las 74
páginas de lo que considero un tesoro para todas las edades, puede parecerles a
los lectores estar soñando un sueño hermoso que los transporta a un lugar
diferente en cada “puerto”, del cual no desean despertar, sino continuar soñando
con el surgimiento de nuevas páginas para enternecerles el alma y hacerles ver
la vida más bella.
Agradecer a la Colección Ismaelillo
de Ediciones Unión, la publicación de Corazón
de Libélula…, que suaviza el espíritu, y a Maritza Miara por sus magníficas
ilustraciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario