miércoles, 13 de agosto de 2014

Una historia fascinante



           
                                          Avión C-47 capturado en el aeropuerto de 
                                                       Trinidad la noche del 13 de agosto de 1959.
                                              


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El 13 de agosto de 2014 se cumplen 55 años de haber sido abortada la conspiración trujillista contra la Revolución cubana, que desde su triunfo el primero de enero de 1959 enfrentó las actividades enemigas. El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz desempeñó un papel decisivo en el fracaso de la acción subversiva.



 Argentina Jiménez
                      

                      I

Aproximadamente a las 7:30 p.m. del 11 de agosto de 1959, un avión de transporte C-47 sobrevolaba el aeropuerto de Trinidad. (1) Poco después aterrizó. Se abrió la portezuela y apareció el enviado especial de Rafael Leonidas Trujillo: un sacerdote. Fue recibido con aplausos y gritos de apoyo al dictador dominicano y en contra de la Revolución cubana. Emocionado, saludó a los sublevados.
 El jefe de quienes le dieron la bienvenida, un comandante del Ejército Rebelde, le mostró parte de las tropas, expresó su descontento con el Gobierno Revolucionario y explicó las acciones que realizaban, porque no estaban de acuerdo con   la Revolución 

porque  todos eran comunistas, le pidió ayuda para organizar su  
Estado Mayor, ya que él (el cura)formaba parte del de la brigada que vendría a liberar  a Cuba.
Y agregó: Tengo tomada la carretera de Guaos hasta Trinidad, y por la de Trinidad a Sancti Spíritus llego a Banao para poder dividir la República en dos y avanzar sobre Santa Clara y La Habana. El cura respondió: bueno, me voy para Santo Domingo, después te daré respuesta. Sacó un pequeño cuchillo de debajo de la sotana, corto un mechón de pelo a uno de sus anfitriones, que entregaría a Trujillo como muestra de su visita y recuerdo de los sublevados, extrajo una pistola Colt 45 Comando y se la obsequió.
Uno de los amotinados le dijo que muchos no estaban bautizados y él prometió ofrecerles sus oficios en la Catedral de La Habana cuando triunfaran y derrocaran a la Revolución, y regaló estampas, rosarios y medallas religiosas.
Al despedirse, los sublevados comenzaron a dar vivas a Trujillo, mientras a cerca distancia se escuchaba el tableteo de ametralladoras calibre 50 y la descarga de fusiles Garand, las carabinas San Cristóbal y otros tipos de armas.
Al día siguiente Trujillo recibió un mensaje que lo llenó de gozo. Las tropas del II Frente avanzan sobre Manicaragua para luego caer sobre Santa Clara… Es necesario aprovechar la desmoralización reinante para desembarcar la Legión Extranjera que daría el puntillazo final.
A las 8:00 p.m. del día 13, la ocupada  Trinidad se encontraba a oscuras. Otro avión C-47 –el tercero- la sobrevoló. En él venían 11 hombres, seis permanecerían en suelo cubano, el resto regresaría a  Santo Domingo. Uno de ellos, enviado especial de Trujillo, les traía un saludo a los dirigentes de la conspiración contra el Gobierno Revolucionario que contemplaba, además de derrocarlo, el asesinato de dirigentes de la Revolución cubana.
En un salón del aeropuerto de la ciudad sureña les dieron la bienvenida el Comandante en Jefe y sus acompañantes. Uno de los viajeros se desmayó al ver a Fidel.
                          
             ¡DE AQUÍ NO SALDRÁ NADIE!
                      II
Comenzaba el fin de la Conspiración Trujillista en la misma fecha en que el máximo líder cumplía treinta y tres años. Esa nueva victoria de la Revolución en sus poco más de siete meses de haber triunfado, significó el mejor regalo a su onomástico. Cinco décadas y un lustro después, en ocasión de su ochenta y ocho cumpleaños, recordamos aquella fascinante historia, como la llamó su protagonista principal en su Reflexión del 4 de julio de 2008.
Esos días de agosto de 1959 fueron los momentos más peligrosos desde el amanecer del Primero de enero. Al desenredar la madeja, estaba detrás del intento frustrado la administración norteamericana. ¿Cuándo no?
La traición de por medio. Los planes fueron descubiertos en abril del 59. Se dio cordel hasta hallar a los implicados en la conspiración: criminales de guerra, ex militares batistianos, latifundistas, otros afectados por las leyes revolucionarias, organizada y abastecida por el sátrapa dominicano. Entre el 8 y el 11 de agosto de ese año, todos fueron detenidos. Desinformación al enemigo.
“El escenario de la falsa insurrección era tan perfecto que parecía que en la zona se combatía de verdad. Se veían combatientes del Ejército Rebelde vestidos de civil como si fueran campesinos y trabajadores agrícolas gritando frases contrarrevolucionarias” (…) “Al mismo tiempo, otros ´sublevados´ patrullaban las calles de Trinidad con banderas y letreros alegóricos a Trujillo. El escenario montado no dejaba lugar a dudas”. Mas, la situación podía complicarse y Fidel tomó “la decisión de concluir las acciones, e indicó capturar el tercer avión y sus tripulantes para denunciar ante el mundo la agresión dominicana y desbaratar así el componente diplomático de la conjura en marcha, la Quinta Reunión de Consulta, que ya desde el día anterior se estaba celebrando en Santiago de Chile”*.
De los recién llegados, tres se quedaron dentro del avión, cuyos motores permanecían encendidos. Por algo imprevisto, uno de ellos abrió fuego contra los “sublevados” que  estaban dentro del avión, bajando las cajas con pertrechos militares, donde se produjo un intenso tiroteo. El que disparó y otro más resultaron muertos y el tercero, herido. Las fuerzas revolucionarias tuvieron dos fallecidos y nueve heridos**.
 El día 14, un comunicado de las FAR “dio cuenta de la victoria, señalando la captura del avión trujillista y las personas detenidas; las bajas mortales acaecidas; y la captura realizada de armas y municiones”. Agregaba que “el hecho marcaba el fin de un capítulo de la conjura internacional y de los intereses contrarrevolucionarios´ en el que ´la mano del chacal Trujillo tuvo una activa participación´, y tras anunciar que ese mismo día el Jefe de la Revolución explicaría ante las cámaras de la televisión los pormenores de la conjura y la participación trujillista en aquellos hechos, culminaba con una frase que reflejaba las grandes amenazas externas que enfrentaba la Revolución y la decisión de lucha existentes: ¡DE AQUÍ NO SALDRÁ NADIE!

(Texto basado en el libro Una fascinante historia. La Conspiración Trujillista , de los investigadores Andrés Zaldívar Diéguez y Pedro Etcheverry Vázquez. Editorial Capitán San Luis. 2009).

(1) El primer avión había dejado caer, el día 11, pertrechos militares en algunas zonas de Trinidad.
*-V Conferencia de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA, en Santiago de Chile.
**- Fidel Salas Veloso estaba entre los heridos. Cuando Fidel acudió al hospital a visitarlos preguntó por qué habían permitido a Salas Veloso  participar en la riesgosa misión, pues era casi un niño.
Pie de foto:
Fidel Salas Veloso, uno de los sobrevivientes, nos contó sobre su participación en los hechos de aquellos días de agosto del 59 en Trinidad.

 Recuadro
En su discurso del 14 de agosto de 1959, Fidel se refirió “a los soldados del Ejército Rebelde que desempeñaron un papel brillantísimo” en la desarticulación de la vasta operación anticubana y “destacó la brillante actuación del G-2 del Ejército, que capturó a todos los contrarrevolucionarios sin violencia, con procedimientos limpios y legales”.  

Recuadro
La V Reunión de Consulta de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), iniciada el 12 de agosto de 1959, en Santiago de Chile, fue promovida por los Estados Unidos con el propósito de condenar a la Revolución cubana y preparar condiciones  para una futura intervención colectiva contra la Isla.


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