Argentina Jiménez

Según
referencias, Carlos Enríquez fue un
rebelde del pincel; en su discurso pictórico tomaron protagonismo los símbolos
propios de la nacionalidad cubana: la Palma Real, lo mestizo, la luz del trópico y,
además, se destacó por su forma de reflejar en sus obras la belleza del cuerpo
femenino, razón por la que chocó con sus contemporáneos.
El Museo Nacional de Bellas Artes de la Isla atesora entre sus
colecciones los cuadros de quien es considerado uno de los mejores artistas de
la plástica cubana de la primera mitad del. siglo XX. Falleció en mayo de 1957.
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