Argentina Jiménez
Además de maestro, poeta, escritor, comunista,
un grupo de compañeros suyos,
principalmente de la Campaña
de Alfabetización, destacaron la faceta de gran comunicador de Raúl Ferrer
Pérez, en un coloquio convocado por el Instituto Internacional José Martí, de la UPEC,* denominado Raúl Ferrer, periodista, que dio inicio
a la jornada de celebración por su centenario, el 4 de mayo de 2015, organizada
por la Asociación
de Pedagogos de Cuba.
Fluyeron
las anécdotas. Él era periodista desde antes del triunfo de la Revolución, precisó una
participante. Tiene razón: en 1941 La Federación de Maestros Rurales lo designó jefe de
Redacción de la Revista La Esuela Rural.
A partir de 1959
fue mayor su participación en el periodismo. Este año se acordó la
publicación del periódico El
Magisterio Cubano y lo nombraron subdirector. En 1962 editó los
primeros folletos de Seguimiento y de Superación Obrera; escribió en el Boletín
Nacional de la UNESCO
un artículo titulado Experiencias de la Evaluación en la Educación Obrera
y Campesina; en 1971 editó el folleto Experiencias innovadoras de
Educación, el cual es publicado por la misma entidad y traducido al inglés y al francés.
Apareció en
Juventud
Rebelde y Adelante, en 1978, el trabajo
suyo El Multigrado no es una desgracia, y en Granma, Reflexiones sobre la película El
Brigadista. Colaboraciones del prestigioso comunicador vieron la luz
en La Gaceta, de la UNEAC,
Semanario Palante,
Boletín Yumurí, Archipiélago,
La Escuela Rural y otras publicaciones nacionales
y provinciales, como Tribuna de La Habana, en cuyas
páginas ocupó un espacio con informaciones en apoyo a la campaña por la
lectura.
En un Power
Point presentado en el encuentro se
explicó el contenido de su artículo La Ley de la Nacionalización de
la Enseñanza,
que salió en el número 1 de la revista Cuba
Socialista, en 1961, el cual, afirmaron, tras 53 años todavía aporta a las
generaciones más actuales.
Y entre las
vivencias contadas sobre Raúl Ferrer Pérez, catalogado por los presentes de hombre
llano, alegre, campechano, ocurrente, abierto, de voz fuerte, pero tono
sencillo…, afloraron, entre otras, las siguientes: hablaba y escribía en un
lenguaje que todos entendían, era defensor del buen uso del lenguaje y que
cuanto hacía: informes, cartas…, tenía un enfoque periodístico.
Encuentros
como este enaltecen la figura de quien, entre sus preciadas pertenencias,
conservó siempre su carné de periodista.
* Integra la Comisión por el
Centenario de Raúl Ferrer Pérez.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario