El consejero comercial cubano en la embajada de Cuba en Argentina ,Jorge
Risquet Valdés Jiménez, mi sobrino, me
envió esta información que quiero compartir con mis lectores.
Los
restos del diplomático cubano Crescencio Galañena Hernández, detenido y
desaparecido en agosto de 1976 por la dictadura argentina, fueron homenajeados
en la embajada de Cuba y este viernes fueron repatriados a su país, donde será
recibido como mártir de la
Revolució", anticipó el embajador cubano en el país
suramericano Jorge Lamadrid Mascaró durante un emotivo acto.
De
la ceremonia en la embajada de Cuba participaron en representación del gobierno
argentino el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini; el secretario de
Derechos Humanos, Martín Fresneda, el secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería, Eduardo
Zuain, y el subsecretario de Política Latinoamericana, Diego Tettamanti.
También
estaba presente el presidente de la Comisión Provincial
por la Memoria,
Hugo Cañón; el titular del Partido Comunista Argentino, Patricio Echegaray; los
fiscales Guillermo Friele y Mercedes Soiza Reilly, que estuvieron a cargo del
juicio por Automotores Orletti, y Carlos Somigliana, miembro del Equipo
Argentino de Antropología Forense, entre otros.
Crescencio
Galañena Hernández nació el 14 de septiembre de 1949 en Yaguajay, actual
provincia de Sancti Spíritus, en una familia humilde de campesinos militantes
del Partido Comunista, y no pudo iniciar su educación primaria hasta los 10
años, cuando triunfó la
Revolución Cubana.
Galañena
Hernández ingresó muy joven al Servicio Exterior de su país, que en abril de
1975 lo destinó a la embajada de Cuba en Argentina, adonde llegó el 19 de
agosto de 1975. Menos de un año más tarde, el 9 de agosto de 1976, cuando se
retiraba a su casa luego de la jornada laboral, fue secuestrado por un grupo de
tareas de la dictadura reinante entonces en ese país, junto a otro funcionario
cubano, Jesús Cejas Arias.
Los
llevaron al campo clandestino de detención Automotores Orletti, donde fueron
torturados y obligados a firmar una nota donde decían que desertaban de Cuba
para vivir en el mundo capitalista, y luego fueron asesinados.
Los
restos de Galañena Hernández y los de Rosa María Clementi, una maestra de 31
años que daba clases a los hijos de los funcionarios de la embajada cubana en
Buenos aires, fueron hallados el último 11 de junio por un grupo de chicos
frente al aeródromo de San Fernando, dentro de un barril de metal oxidado, de 200 litros. La Policía encontró en la
zona otros dos toneles similares que también contenían restos óseos.
El
fiscal de San Isidro, Luis Angelini, a cargo del área ejecutiva de investigaciones
criminales de San Fernando, dio intervención al Equipo Argentino de Antropología
Forense (EAAF), que identificó los restos del funcionario cubano y de la
maestra.
Restan
por ser hallados los restos de Cejas Arias y los de otros 11 ciudadanos
argentinos que, como Rosa María Clementi, trabajaban o estaban vinculados con
la embajada de Cuba.
"En
Cuba, en 1976, no podíamos comprender ni creer que desaparecieran nuestros
diplomáticos", señaló el embajador Lamadrid Mascaró. "Luego supimos
que Crescencio, el primer funcionario diplomático desaparecido, fue víctima del
Plan Condor instaurado por las dictaduras que gobernaban en muchos países de
América Latina", agregó.
Lamadrid
Mascaró destacó que en Cuba en la década de los 50, durante la tiranía de
Fulgencio Batista, "sufrimos miles de muertes" y que las muertes
siguieron tras el triunfo de la
Revolución, por
acciones terroristas de organizaciones afincadas en territorio de los Estados
Unidos". Hubo 3 578 muertos y 2 099 incapacitados permanentes. Ese es el
precio de la libertad, como decía José Martí", subrayó, citando al prócer
cubano.
El
embajador destacó que los restos de Galañena Hernández serán recibidos en Cuba
por los tres hermanos, octogenarios, que quedan con vida, y que le rendirán
homenaje como un martir , a la vez que abogó por la unidad latinoamericana como
"la única vía para que nunca más tengamos que pasar por esto".
El
secretario de Derechos Humanos argentino, Martín Fresneda, llevó "el
saludo y el compromiso inclaudicable de la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner" para continuar con la política de reparación de lo hecho por la
dictadura que gobernó en Argentina entre 1976 y 1983.
Tras
destacar que fue el fallecido ex presidente Néstor Kirchner quien "supo
interpretar el justo reclamo de las víctimas y convertirlo en una política de
Estado que ahora lleva adelante la presidenta", el funcionario destacó que
"ahora el Estado argentino viene a reparar pero esperamos en el corto
plazo también devolver justicia".
El
primero en hablar, luego de que todos los funcionarios de la delegación cubana,
los representantes del gobierno argentino e invitados especiales se alternaran
en una guardia de honor en rededor de la urna donde estaban los restos óseos de
Galañena Hernández, fue Carlos Somigliana, del EAAF.
"Esta
es una ocasión agridulce, contradictoria, porque es un sepelio que siempre es
triste, pero a la vez sacamos un nombre de la lista de desaparecidos",
señaló.
"Este
trabajo hermoso nos permite desarmar, cortar esa mentira que se llama
desaparición. A Crescencio y a Jesús les hicieron firmar una nota diciendo que
habían desertado para disfrutar de los beneficios del capitalismo, este trabajo
nos permite derrumbar esa mentira", dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario