miércoles, 22 de enero de 2014

Triunfo de la Revolución cubana. El primer mes




Argentina Jiménez

Primero de enero de 1959: “esta vez, por fortuna para Cuba, la Revolución llegará de verdad al poder”, afirmó  el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, ese día en horas de la noche en la oriental  ciudad de Santiago de Cuba, y la realidad lo confirmó.
El primer mes las fuerzas que vencieron al régimen dictatorial de Fulgencio Batista, afrontaron no pocos escollos, desde el inicial cuando mediante una maniobra engañosa, una Junta Militar en el Campamento de Columbia, n la capital, fraguó un plan, en contubernio con la embajada norteamericana en la Isla, para frustrar la victoria, hecho fracasado al responder el Frente Obrero Nacional Unido (FONU) al llamado de Fidel de convocar el día 2 a la Huelga General para consolidarla.
En esa misma fecha, el dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo insiste con urgencia en  crear una “legión extranjera” para utilizarla contra Cuba, con el apoyo de los EE.UU, y comienza su puesta en práctica.
El 4 concluye con éxito la huelga general. Se consolida en todo el territorio nacional el poder revolucionario. Ese mismo día, el Gobierno Provisional Revolucionario (GPR), en Santiago de Cuba, acuerda aprobar la Ley Fundamental del Estado cubano, basada, en esencia, en la Constitución de 1940, con las modificaciones adecuadas a las nuevas condiciones históricas. Fue promulgada el 7 de febrero del mismo año 1959.
El 5 se traslada a La Habana el GPR. El 6 Fidel califica de innecesaria e intolerable la presencia de la misión militar de Estados Unidos en Cuba. El 8 entra a la capital la Caravana de la Libertad, con el Comandante al frente. El 10 dimite el embajador norteamericano. El 12 deja de existir, por decisión propia, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo como fuerza armada; se mantiene como organización política. El 13 comienza en los Estados Unidos y otros centros de la reacción mundial, una campaña a favor de los criminales de guerra que son juzgados en la Isla. El pueblo responde a esa campaña, reclamando con mayor fuerza “paredón para los asesinos”. El 21, más de un millón de personas  respaldan la aplicación de la justicia revolucionaria, en una concentración frente al Palacio Presidencial, que forma parte de la Operación Verdad, donde habla el Comandante en Jefe, quien del 23 al 27 realiza una visita a Venezuela.
El 28, esbirros batistianos crean en Nueva York la primera organización contrarrevolucionaria, nombrada La rosa blanca,  encabezada por el vocero y colaborador de la dictadura de Batista Rafael Diaz Balart.

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